Japón es conocido como un país bien desarrollado, con una fuerte orientación tecnológica. Así, puede parecer que su sistema educativo es impecable, pudiendo formar especialistas de referencia mundial en diversas esferas. Aun así, está lejos de la realidad. La educación en Japón sufre de una serie de desigualdades y condiciones que hacen difícil para los niños obtener una educación adecuada. Con respecto a su potencial, la educación japonesa debe ser remodelada para mejorar las condiciones y los resultados educativos para los alumnos en el país. Aprende más sobre las peculiaridades y cuestiones del sistema educativo japonés.

Índice de Contenido
Peculiaridades de la educación japonesa
Japón tuvo sus altibajos después de la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en un líder independiente y seguro en muchas esferas del mundo. Su sistema educativo también ha vivido diferentes momentos. Los puntos más cruciales son los siguientes:
- La rápida recuperación después de la Segunda Guerra Mundial permitió un desarrollo educativo estable y sólido;
- El enfoque holístico aseguró la alta calidad del sistema educativo japonés;
- El sistema educativo se centra principalmente en ingeniería, tecnologías y ciencias.
- Japón fue catalogado como el segundo país con mayor nivel educativo en 2015;
- La ley japonesa garantiza y apoya la igualdad de posibilidades educativas para estudiantes de diferentes niveles socioeconómicos.

Aún así, a pesar de las garantías de la educación japonesa de encarnar la armonía, el igualitarismo y la igualdad social, el estado real de las cosas difiere. El sistema educativo en Japón lucha por mantenerse al día con los desafíos modernos y limita a los estudiantes en lugar de brindarles oportunidades para construir un futuro próspero.
Problemas educativos relevantes en Japón
La educación en Japón tiene serios problemas que deben resolverse y modificarse para complementar a los estudiantes con cómodas condiciones de estudio y resultados fructíferos. Estos son problemas comunes en el sistema educativo japonés de hoy:

- Educación centrada en los exámenes: la característica más brillante del sistema educativo japonés, que también se considera su mayor desventaja, es su carácter centrado en los exámenes. Para inscribirse en instituciones de educación superior, el estudiante debe aprobar el examen de ingreso con la puntuación más alta posible. Además, el desempeño del estudiante en la escuela, así como los logros de sus actividades de clase alta, no se toman en cuenta. Esto significa que los profesores prestan más atención a la aburrida memorización de materiales, omitiendo discusiones, proyectos y otras actividades interactivas. Como resultado, los estudiantes no pueden desarrollar habilidades analíticas, creativas y otras habilidades vitales.
- Cronograma lleno - la mayoría de las escuelas, colegios y universidades tienen exámenes y pruebas semanales. Esto no deja tiempo para la libertad y el descanso para los estudiantes. Tienen que estudiar mucho durante los fines de semana y vacaciones para seguir el currículo. Como muchos estudiantes se quedan rápidamente atrás con un horario tan cargado, no tienen otra opción que recurrir a un servicio de redacción barato y asistir a clases suplementarias, organizadas por las escuelas. Esto conduce a la escasez de tiempo libre, al agotamiento de los estudiantes y a la deterioración de la calidad de la educación en general.
- Sin orientación profesional - el sistema centrado en el examen tiene otro efecto negativo en la educación japonesa. Universidades de prestigio en Japón item solo aceptan estudiantes con las mejores puntuaciones en los exámenes de isión unificados. Respectivamente, el prestigio de la escuela depende del rendimiento de sus estudiantes en los exámenes de isión. Esto significa que los profesores de las escuelas están más que interesados en preparar a sus estudiantes para que obtengan buenos resultados en los exámenes y vayan a universidades de prestigio. Esta presión sobre los estudiantes no deja tiempo ni la posibilidad de pensar en una carrera futura, sino de centrarse únicamente en la educación superior. Esto significa que la educación, en general, no cumple su función principal y no prepara al estudiante para un futuro profesional exitoso.
- Limitaciones del plan de estudios nacional: al ser creado a nivel nacional, el sistema educativo no satisface las necesidades y expectativas de los estudiantes. Los errores cometidos a nivel legislativo y nacional no se pueden corregir a nivel regional o mediante iniciativas de escuelas privadas, ya que no son legítimos para hacerlo. Esto significa que las escuelas y otras instituciones educativas deben seguir el plan de estudios unificado, independientemente de los resultados y las condiciones. Esto lleva a otro problema: los estudiantes no tienen más opciones que estudiar a un ritmo y condiciones similares a las que dicta el plan de estudios.
- Materiales educativos obsoletos: con la economía japonesa desarrollándose a un ritmo rápido y el sistema educativo controlado y dictado a nivel nacional, la educación japonesa no proporciona a los estudiantes materiales y condiciones de estudio actualizados.
- Ampliación de la brecha social, aunque se garantiza que el sistema educativo japonés será igual y unificado para todos los estudiantes de diferentes orígenes socioeconómicos. En realidad, la situación es la contraria. El costo de la educación está aumentando junto con el prestigio y la usurpación de préstamos en los colegios y universidades, por lo que las clases más bajas apenas tienen dinero para inscribirse.
A pesar del rápido desarrollo del sistema educativo de Japón en el siglo anterior, su estado actual deseaba ser mejor. Al estar centrado en los exámenes, el sistema educativo japonés carece de relevancia, enfoque personalizado, habilidades prácticas enseñadas y resultados vitales. No cumple con los principios previamente establecidos y garantizados de igualdad, enfoque práctico y equilibrio.